Todos sabemos que el estrés es malo para nosotros. Si no se gestiona adecuadamente, puede ser realmente malo para tu salud. Y si bien es fácil caer en malos hábitos bajo estrés: Dejar de ir al gimnasio, comer una hamburguesa en lugar de una ensalada, trabajar hasta el cansancio; tampoco tiene que ser difícil mantener buenos hábitos. Solo toma un poco de planificación. Aquí hay algunas sugerencias. Si las incorporas a tu vida, confía en nosotros, no habrá nada que no puedas manejar.
Cuida tu cuerpo
La conexión mente-cuerpo es real. Y en momentos de estrés, puede ser tu salvación. Cuando mantienes tu cuerpo en buenas condiciones, se siente más liviano y con más energía, dejándolo preparado para manejar el estrés. La clave es mover tu cuerpo todos los días.
La comida es tu combustible
Cuando estamos estresados, resulta muy tentador comer. Todos lo hemos hecho El truco es administrar tus antojos y no hacerlo con frecuencia. Alimentar tu cuerpo con alimentos saludables te dará la energía que necesitas para absorber el estrés. Recuerda lo básico. Frutas y nueces = bueno. Máquina expendedora de bocadillos = malo.
Deja que la música te mueva
Escuchar música relajante puede ser taaaan relajante. También puede ralentizar tu respiración y frecuencia cardíaca, así como disminuir tu presión arterial. Lo que puede ser beneficioso cuando te estás preparando para un día más de trabajo o mientras te encuentras atrapado en el tráfico. La música tiene el poder de cambiar la química de nuestras células de una manera que promueve la calma. Eso no es Taylor Swift hablando. ¡Es ciencia!
Si sientes que estás bajo el agua ¡Ponte bajo el agua!
Toma un baño caliente. El calor relaja tus músculos y tomar un baño largo puede ser bueno para la mente. Abastécete de algunas sales de baño y tus jabones favoritos, compra una almohada de baño y decora tu cuarto de baño con velas (pero todo con cuidado, evita accidentes).
El descanso es tu amigo
¿Estás durmiendo lo suficiente? El sueño reparador es una clave esencial para mantenerte sano y fuerte, así como para saber manejar el estrés. Cuando descansas bien, puedes abordar las situaciones difíciles con calma.
Programa pequeños descansos
Cuando tienes mucho en tu plato, terminas apresurándote durante el día y haciendo múltiples tareas, lo que exacerba el estrés. Programa tus tiempos de inactividad en tu día. Comienza con solo 15 minutos al día. Pruébalo durante la hora del almuerzo. Solo siéntate y respira. ¡Tu lista de tareas pendientes puede esperar 15 minutos!
¡Habla con animales!
Pasar tiempo con animales es una forma terapéutica para desestresarse. No solo pone una sonrisa en tu rostro, los estudios demuestran que desencadena la liberación de la hormona oxitocina para sentirse bien, que puede ser una de las razones por las que pasar tiempo con animales reduce la presión arterial.
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