Afrontémoslo, el sueño ininterrumpido es un lujo que algunos no podemos darnos. Entre el trabajo, la familia, tratar de comer sano y hacer ejercicio; algunos días parece que el sueño no es parte de las actividades. Sin embargo, dormir las horas que nos corresponden es vital para nuestra salud y nuestro rendimiento.
¿Cuáles son las implicaciones en tu entrenamiento al no dormir lo suficiente y cómo podemos romper los malos hábitos? A continuación hablaremos más del tema.
Pierdes energía y motivación con la falta de sueño
La falta de sueño provoca que estemos aturdidos, con pereza y disminuye la motivación para que hagamos ejercicio. También podemos notar una disminución en los niveles de energía, que nos impedirá aprovechar al máximo nuestra rutina de ejercicios.
Metabolismo afectado por no dormir bien
La falta de sueño puede disminuir los niveles de leptina en tu cuerpo, una hormona que es responsable de decirle al cerebro que está lleno y que no comamos en exceso. También puede aumentar los niveles de grelina en tu cuerpo, que comúnmente conocemos como la "hormona del hambre" que puede aumentar el apetito.
Disminuye la recuperación muscular si no duermes
Es posible que recuerdes haber escuchado esta frase: "mientras duerme, crece". La hormona del crecimiento que se libera mientras dormimos, es la misma hormona que ayuda a fortalecer nuestros huesos y músculos; lo que es fundamental para la recuperación después del entrenamiento.
Aumenta el riesgos de lesiones por la falta de sueño
Cuando estás demasiado cansado, tu tiempo de reacción es más lento, tu función cognitiva es más lenta y el juicio se ve afectado por la fatiga. No sólo sentirás más pesado el entrenamiento, sino que el riesgo de lesionarte es mucho mayor.
Además, los efectos de la falta de sueño continuarán acumulándose mientras más tiempo pasemos sin dormir. Como conclusión, si no duermes lo suficiente tu entrenamiento será improductivo e inseguro.
Otros riesgos por la falta de sueño
Dormir no sólo te ayuda a realizar un mejor entrenamiento sino que es fundamental para la salud en general. La Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda al menos 7 horas de sueño cada noche. Ya que dormir menos ocasiona una variedad de problemas de salud como la diabetes tipo 2, la hipertensión, un mayor riesgo de aumentar de peso y una mayor tasa de mortalidad.
¿Qué puedo hacer para dormir mejor?
Cuando sea hora de dormir, no puedes darle más prioridad a otra cosa antes que al propio sueño. Es decir, establece un horario para descansar y no dejes que, por ejemplo, el celular te distraiga de tu precioso objetivo de dormir mejor.
Volver a tener un buen patrón de sueño y dejar que tus hormonas del estrés se normalicen es una opción más saludable que tratar de ejercitarte en un estado exhaustivo. Si estás luchando para dormir bien por la noche, hay algunas opciones que debes tener en cuenta:
¡Olvídate de las pantallas!
Sí, lo leíste bien; el brillo del teléfono celular, la tableta o la televisión puede perjudicar nuestro sueño. 2 horas antes de acostarse intenta no mirar ninguna pantalla.
Evita las siestas, por más que te gusten…
Si estás sintiendo que tienes pesadez por la tarde, evita dormirte y toma una siesta. De esa forma puedes descansar mejor por la noche. Funciona muy bien salir a caminar, tomar un vaso con agua o tomar un poco de aire fresco para eliminar la pesadez o las ganas de irte a dormir.
La lavanda puede ser tu aliada
Debido a que la lavanda es bien conocida por sus efectos tranquilizantes, enciende una vela, usa un poco de loción o prueba los aceites de lavanda y verás sus maravillosos efectos en tu rutina de sueño.
Mantén el flujo de aire fresco en casa
Se ha comprobado que los niveles más bajos de monóxido de carbono en el hogar proporcionan un mejor ambiente para dormir. Mantén las ventanas abiertas lo más a menudo posible para permitir que entre aire fresco a tu habitación y en el resto de tu hogar.
Mantén saludable tu reloj biológico
Intenta levantarte a aproximadamente a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana. Tener una rutina hará que tu cerebro y tu cuerpo tengan un horario saludable y te permitirán conciliar el sueño más rápido. Tan pronto como te levantes intenta salir a una luz brillante lo antes posible.
Ahora que ya sabes cómo afecta a tu entrenamiento la privación de sueño puedes poner en práctica algunas de nuestras recomendaciones para mantenerte saludable y obtener grandes beneficios físicos y en tus rutinas de entrenamiento.